"PPK se disfraza de antifujimorista para ganar"
- intinews
- 3 may 2016
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Asegura que siempre ha trabajado, que ha estudiado con su plata y que en el 2021 no habrá nadie con su apellido postulando a la presidencia. El candidato de Peruanos Por el Kambio aún no ha hecho un deslinde absoluto con el fujimorismo que permita olvidar su rotundo apoyo a Keiko Fujimori en el 2011, pero ya tiene una intención de voto que duplica los votos válidos que obtuvo en la primera vuelta. Esto, gracias, principalmente, a que la izquierda 'jamás' votaría por la candidata de Fuerza Popular. Una promesa de gas barato en cada hogar, un compromiso de no privatizar Sedapal y su palabra de honor de que no indultará al condenado Alberto Fujimori, completarían sus próximos gestos de deslinde de lo que fue la década de los 90s.
En las redes sociales apareció una foto familiar de PPK junto a su menor hija justo cuando sus rivales acusaban su larga estadía en EEUU. Una jugada maestra del equipo de Peruanos Por el Kambio, que se ha colocado así a kilómetros de distancia de su contraparte fujimorista, que ha mostrado desunión en el entorno más intimo.
Esta semana la gente dejó a un lado las conversaciones sobre nacionalidades, negociados y el gas regalado a los mexicanos. En las calles han vuelto a resurgir las bromas y los chistes del popular congresista mejor conocido como "tampoco, tampoco", el menor de los hijos del expresidente Alberto Fujimori, quien dejó de lado la timidez y se lanzó como candidato presidencial para el 2021 vía Twitter, esto inmediatamente después de que Keiko Fujimori, su candidata y hermana, asegurara en Panorama de que ningún Fujimori postularía en las siguientes elecciones presidenciales.
Las cosas parecen estar a favor de PPK. Para los analistas políticos su candidatura no representa un peligro a la democracia. Para los asiduos votantes de derecha es incluso una mejor opción que Fujimori. En las provincias más pobres, el candidato de Peruanos Por el Kambio tiene muchos seguidores, justo en esas zonas de la sierra sur donde no olvidan las esterilizaciones forzadas.
El hombre que hoy enarbola la bandera de la democracia, tan seguro como acostumbra andar, midiendo cada paso, generará, si quiere ganar, un fuerte contraste con la "heredera del dictador". En un país con un serio problema demográfico, donde muchos de los jovenes tienen como sueño emigrar, este candidato nacido casi por casualidad en el Perú es visto como una brisa fresca de Kambio.
Está, además, acompañado por un buen equipo técnico, en un país donde estamos acostumbrados a caudillos rodeados de títeres oportunistas.
Sin embargo, con cada paso que PPK da para distanciarse del fujimorismo, contrae una responsabilidad. Las expectativas están desbordadas, porque los peruanos quieren aferrarse a cualquier esperanza que les haga creer que el futuro será mejor. Las ilusiones de agua para todos, de gas barato en cada casa y de notorias mejoras en la seguridad, están en su punto más alto en estas elecciones.
La gente quiere que el próximo presidente represente un cambio real. Hasta ahora todas y cada una de las candidaturas que se han alzado con el triunfo electoral han sido solo promesas.
PPK llega a la segunda vuelta con la oportunidad de un triunfo medianamente sencillo. Solo tiene que convencer a la mayor parte del electorado de que él representa una visión de futuro y no una vuelta al pasado. Lo espera la gloria del triunfo otorgado por el antifujimorismo y la cruz de un Congreso naranja.
John E. Cervantes (Opinión)
Foto: Facebook


















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