Brasil: Congreso aprueba el inicio de la destitución de Rousseff
- intinews
- 17 abr 2016
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Dilma Rousseff ha recibido un empujón, tal vez definitivo, para salir de la presidencia de Brasil por la puerta de atrás de la historia. La Cámara de Diputados brasileña, en una votación que mantuvo al país en vilo y que duró toda la tarde y la noche del domingo, ha aprobado la apertura del proceso de 'impeachment'. La oposición consiguió más de los 342 votos necesarios bastante antes de los esperado. Una derrota completa para el Gobierno y para Rousseff. Por tanto, el juicio de destitución avanza hacia el Senado, donde será votado, probablemente, a principios de mayo. Allí bastara una fácil mayoría simple, cosa que parece ahora muy probable, para que Rousseff sea apartada provisionalmente del cargo hasta 180 días mientras se le juzga propiamente en ambas Cámaras. Pero para entonces, si no ha renunciado ya, su capital político se habrá diluido completamente.
La votación, que comenzó con una discusión tensa, accidentada, con interrupciones nerviosas, gritos, empujones e, incluso, cánticos un tanto ridículos a veces, arrancó a la hora: las dos de la tarde. Fue presidida por el polémico Eduardo Cunha, el diputado evangélico enemigo de Rousseff acusado por la Fiscalía de regentar millonarias cuentas en Suiza alimentadas por sobornos de Petrobras; todo un síntoma de la estatura moral de buena parte del Congreso brasileño. La sesión decisiva se celebró después de dos jornadas maratonianas de debate que se alargaron, entre el viernes y el sábado, durante más de 43 horas, constituyendo todo un récord de parlamentarismo en el país. Los diputados, ya a las seis de la tarde, votaron uno a uno. Contaban con diez segundos para dar una explicación de su voto, pero la mayoría convirtió ese tiempo en una encendida proclama lanzada a gritos y dedicada a sus electores ante una audiencia televisiva inimaginable. Muchos aludieron, de paso, a Dios, a su familia, "a mi querido hijo" "a mi hermoso pueblo", "a mi esposo Rafael", a los agentes de seguros, a sus amigos, a la honra de sus nietos, a su madrecita o a "mi tía, que me cuidó de pequeño". El mismo Cunha votó ya muy adelantada la sesión. Como frase escogió un simple "Que Dios bendiga esta nación" mientras recibía un abucheo monumental ("!Fora Cunha!, "!Fora Cunha!") emitido desde las filas de los diputados gubernamentales y que se escuchó durante unos largos y violentos segundos.
De cualquier modo, la popularidad del vicepresidente Michel Temer, que asumiría el cargo en cuanto la presidenta fuera depuesta, es también mínima. A los brasileños no les gusta este político discreto siempre escondido en la segunda fila, que nunca se ha presentado a unas elecciones y del que ayer se divulgó una foto viendo la votación en su casa por la televisión, en camisa, muy sonriente y con los brazos cruzados. Muchos especialistas dicen que este país aguanta a los corruptos pero no a los traidores, y Temer comienza a ser visto como tal.
Fuente: El País
Foto: EFE


















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