Keiko Fujimori al desnudo

La candidata por Fuerza Popular, Keiko Fujimori, fue consultada en el Debate Presidencial por su contendor Miguel Hilario sobre su poca experiencia laboral. A lo que respondió, con toda claridad, que tiene veinte años de carrera política. No diez, sino veinte años. Con esto dejó en evidencia que su carrera política inició en 1996, en plena dicatadura de su padre, Alberto Fujimori.

De esta manera confesó lo que siempre intenta negar: que su cargo de Primera Dama fue un cargo político y que ella fue parte del aparato de la dictadura fujimorista que montó la compra de la prensa, los robos sistemáticos, los diarios chicha, el fraude electoral, etc. Esa es parte de su experiencia laboral. Es lo que declaró.

Asímismo, en su intervención final del Debate Presidencial, Keiko Fujimori declaró "nunca otro 5 de abril", refiriéndose al autogolpe perpetrado por su padre. Esto, después de afirmar que el desarrollo del Perú se debe a la Constitución de 1993. Queda claro que estas declaraciones se contradicen, puesto que dicha Constitución fue creada debido al golpe de estado de su padre el 5 de abril de 1992. Si se declara orgullosa de la Constitución nacida del autogolpe, ¿qué podemos esperar de su frase "nunca otro 5 de abril"?

Y como si todo esto fuera poco, la candidata firma un documento de honor donde se compromete a "cumplir la ley". Entendamos que hay dos razones por las cuales Keiko Fujimori quiere sorprendernos a todos con su carta en la que se compromete a respetar el Estado de Derecho y no comportarse como una criminal.

La primera razón es que en el gobierno de su padre se destruyó el Estado de Derecho.

Y la segunda razón es que su cúpula política está desbordada de criminales. Desde la número uno de su lista parlamentaria en Lima (recientemente sentenciada) hasta el secretario general de su partido y jefe de su campaña, los fujimoristas pasan más tiempo en el banquillo de los acusados (o atrás de las rejas como es el caso de Alberto Fujimori) que trabajando en los respectivos cargos para los cuales se les escogió.

Finalmente, una investigación de cien medios de comunicación de todo el mundo concluye que el dinero que recibe Keiko Fujimori de su principal donante Jaime Yoshiyama viene de cuentas secretas de un sobrino suyo en un paraíso fiscal.

Análisis

Foto: Internet

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